Durante meses estuve bailando con la incertidumbre una danza en la que ella marcaba el paso. Yo quería tener un espacio en el cual pudiese escribir abiertamente sobre mi parecer de los libros que estaba leyendo y ella me llenaba de dudas y generaba una serie de situaciones irreales que desembocaban en posibles desaciertos.  Finalmente, tomé ritmo, mejoré mis pasos y aquí estoy escribiendo mis primeras líneas. Ganada esta batalla, lo próximo era escoger el libro con el cual iniciaría mi aventura; sin tititubeos vino a mi Benedetti.

¿ Cuál de sus obras escoger? Recordé el funeral de mi padre, en el que leí  de Mario ¨Embarazoso panegírico de la muerte¨  como último adiós  y  un artilugio para recordar  a los asistentes del acto fúnebre que la muerte a todos nos llega algún día.  Compungida, regresé a casa y busqué en mi biblioteca personal una nueva historia en la cual sumergirme y hacer más llevadero el doloroso momento, allí, me esperaba La Tregua. 

Martín Santomé y yo nos conocimos ese día. Conocer la naturaleza de este personaje  no fue una tarea ardua, pues desde las primeras líneas se entendía que su vida, hasta ese momento,  había sido  dura, llena de pesadumbre y de aridez emocional  hasta que Laura Avellaneda llega para demostrarle que sigue vivo, que siente. Pero todo se trataba de una tregua, de un breve respiro antes de que el peso de la vida cayera sobre sus hombros como cemento. Sentí una profunda empatía por él, y nostalgia, mucha nostalgia. A ambos se nos había arrebatado a destiempo  el privilegio de la compañía de un ser amado. Mi dolor y el suyo se encontraron y hallamos consuelo. 

Es precisamente lo que evocó en mí, lo que hizo que escogiera esta novela como la primera de mi blog. Es una obra  maravillosa que expone sin tapujos por medio de sus personajes los relieves y matices de la existencia humana. Lo que llevamos dentro y ocultamos por temor. Además, me gustó mucho descrubrir a un Benedetti más alla de sus poesías. Sin duda alguna, yo siendo tú pondría a este libro en mi lista de pendientes para leer.